El equipo juvenil Talleres Arroyo Manzanares Fútbol Sala conquistó el campeonato de liga y ascendió a División de Honor tras una fase de ascenso brillante. Su entrenador, David Muñoz, considera que el equipo “ha dado un paso más a la hora de saber competir”, una de las claves de esta larga y exitosa temporada. Un nivel de madurez adquirida por muchos jugadores en el día a día, en las convocatorias con la selección de Castilla-La Mancha (con la nacional también en el caso de Álvaro) y en los entrenamientos con el primer equipo. “La base del Manzanares Fútbol Sala ha dado un salto de calidad importante para estar entre las mejores canteras de Castilla-La Mancha”, apostilla.
David Muñoz continuará al frente del juvenil de División Honor la próxima temporada, con el objetivo de “consolidar al equipo en esta categoría y seguir trabajando con la cantera, para que los chavales tengan la oportunidad de tirar para arriba”. Y todo ello siendo conscientes de que el grupo en el que van a competir, seguramente el de Castilla-La Mancha, Madrid y Extremadura, “está entre los dos más fuertes de los ocho en los que se divide la División Honor”. El Manzanares cuenta con una base importante de jugadores que formará el núcleo principal del equipo en División de Honor y que el cuerpo técnico pretende reforzar con una rotación prácticamente completa en las jornadas de captación: un cierre, dos alas y un pívot.
El club pretende inscribir un segundo equipo juvenil “para que los cadetes que suben con menos experiencia, pero que tienen potencial de División de Honor, se vayan fogueando y estén jugando a lo largo de todo el año, con ritmo y disponibles para momentos puntuales de la temporada”. Muñoz apunta, en este sentido, la proyección que tienen algunos de los futbolistas que se han proclamado subcampeones regionales este curso. Además, la idea es que los juveniles elegidos en las jornadas de captación participen en el campus con Juanlu Alonso durante dos semanas.